BÁRBARA GÓMEZ BONACHÍA

• Terapeuta Ocupacional.
• Especializada en Atención Temprana e Infancia.
• Máster en Terapias Ecuestres e Intervenciones Asistidas con Caballos.
• Certificada en Integración Sensorial Ayres.

EXPERIENCIA

• Voluntariado en Centro de Terapias Ecuestres.
• Directora y Terapeuta Ocupacional de Hitos Centro de Terapia Infantil.
• Profesora especialista en Intervenciones Asistidas con Animales.
• Tutora de prácticas en la UDC (Universidade da Coruña).

¿POR QUÉ TE GUSTAN LOS PERROS Y/O OTROS ANIMALES?

Siendo un bebé me tiraba del regazo de mis padres para acariciar a cualquier animal que veía y de niña disfrutaba de la compañía de los animales que teníamos en casa, desde entonces sigo rodeada de bichería. Actualmente les dedico gran parte de mi tiempo a mis yeguas y perritas, ellas me transmiten tranquilidad, relajación y felicidad, da igual los problemas que surjan en el día a día, ellas viven el presente y me han enseñado a disfrutar cada momento y lo mejor de todo... ¡¡Siempre están dispuestas a recibir y dar mimos!!

Mis compañeras peludas son un apoyo incondicional y con ellas nunca me aburro, paso ratos estupendos y muy divertidos viendo como duermen, juegan y hacen tonterías. Son una gran compañía.

¿POR QUÉ DECIDISTE UNIRTE A PERROS Y LETRAS Y AL PROGRAMA R.E.A.D.^®?

Cuando me enteré de este proyecto me pareció muy interesante y novedoso. Dana y yo ya hacíamos terapia, pero esto me pareció diferente y una buena forma de demostrar que los animales nos pueden ayudar en muchos aspectos de nuestra vida. Así que pensé que mi compañera perruna y yo podríamos aportar nuestro granito de arena en este proyecto tan chulo.

DANA

Dana es una boxer blanca muy dormilona y tranquila, aunque también le gusta mucho correr con sus colegas caninos y tener siempre la pelota para ella.

Disfruta paseando por el monte, la playa y la nieve y siempre que ve agua se mete, ya sea río, mar o un simple charco.

Es una perrita empática, cariñosa y con un gran corazón. Como buena bóxer que es, es muy payasa y le encantan los niños, siempre está pendiente de ellos y si no le hacen caso ella se sienta a su lado pacientemente hasta que recibe una caricia. Es mágica, consigue crear un gran vínculo con los más pequeños que acaban encandilados por ella.

Dana es feliz durante las sesiones, se siente realizada y está centrada en los niños o adultos con los que estamos trabajando. Al terminar el día me pide salir a correr para después tirarse en el sofá, o cualquier superficie blandita, a dormir profundamente hasta el día siguiente.